10 hábitos saludables para vivir más tiempo
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El envejecimiento es algo natural e innato en el ser humano. Es algo inexorable y que no se puede evitar, pero si retrasar y envejecer con dignidad y en buenas condiciones tanto físicas como mentales.
Para alcanzar esta meta, deberíamos adoptar una serie de hábitos para mantenernos jóvenes más tiempo y añadir vida a los años, no años a la vida. No consiste en cambiar la forma de vida, sino de ir adoptando hábitos de vida saludable poco a poco a lo largo de los años.
1.- Alimentación
La alimentación es la clave de todo el proceso de envejecimiento, por eso lo ponemos en primer lugar. Ya lo decía Hipócrates: "que tu medicina sea tu alimento y que tu alimento sea tu medicina" y no le faltaba razón porque lo fundamental para estar sanos es cuidar nuestra alimentación. Nuestra alimentación debe de contener gran cantidad de vegetales, frutas, verduras, legumbres, frutos secos y cereales integrales. Que junto con el aceite de oliva, nos aportan gran cantidad de antioxidantes, flavonoides y polifenoles, que nos ayudan a frenar los efectos de los radicales libres en nuestro cuerpo y por lo tanto frenar los efectos del envejecimiento.
2.- Ejercicio
Hacer ejercicio alarga y mejora la calidad de vida, muchos estudios lo demuestran y la misma OMS recomienda hacer un mínimo de 21 minutos al día. Los estudios dicen que 15 minutos al día alargan la vida unos tres años. Hacer ejercicio regularmente, mantiene la salud, tanto física como mental. Nos ayuda a mantener un peso adecuado y a prevenir enfermedades. Se puede optar por cualquier ejercicio, andar, correr, nadar, etc.
Por lo tanto hay que mover las piernas para mover el corazón, que riegue todos los órganos, aparatos y sistemas del cuerpo, para mantener el organismo en buen estado y no hay límite de edad, se puede hacer ejercicio, siempre que no haya impedimentos mayores, a lo largo de toda nuestra vida.
3.- Malos hábitos
Además de los buenos hábitos como la alimentación y el ejercicio, hay que desechar los malos, como: el tabaco y el alcohol. El tabaco, por su efecto sobre el aparato respiratorio y circulatorio, que afecta a todo el organismo, pudiendo terminar en cáncer. El alcohol por su efecto sobre el aparato digestivo, nervioso, circulatorio, etc., pudiendo derivar también en cáncer. Así mismo hay que tener mucho cuidado con el consumo de azucares, por el riesgo de obesidad y sobrepeso, pudiendo derivar en diabetes tipo 2, así como riesgos cardiovasculares. Son malos hábitos, que aunque hacen notar sus efectos a largo plazo, tienen una gran incidencia en el organismo y la calidad de vida, de cara a vivir muchos años.
4.- Agua
El agua, es fundamental para la vida, pues nuestro organismo está compuesto en un 70% por agua y mantener estos niveles es muy importante, no solo para mantenernos adecuadamente hidratados, sino que la necesitamos para los diferentes procesos del organismo y mantener sus niveles por las pérdidas diarias. La alimentación nos aporta parte de ese liquido que necesitamos y el resto hay que ingerirlo, teniendo nuestro organismo un mecanismo de aviso, que es la "sed", pero no hay que esperara a que esta aparezca para hidratarnos.
5.- Siempre positivo
Tener una actitud positiva, optimista y alegre ante la vida, nos reporta beneficios para la salud mental y tiene repercusión en todo el organismo en general. Esta actitud positiva, genera en el organismo neurotransmisores, como la dopamina y las endorfinas, que favorecen la relajación y el bienestar, teniendo un efecto positivo sobre el sistema nervioso y cardiovascular. Estos beneficios inciden en la buena salud de nuestro organismo a largo plazo, que es lo que debemos buscar, para vivir más y en mejores condiciones.
6.- Estrés
Los altos niveles de estrés que impone la vida moderna, es el mal de estos tiempos. Un poco de estrés es bueno, pues nos mantiene activos, pero los altos niveles, nos produce ansiedad y depresión, lo que nos desequilibra tanto a nivel físico, como emocional. El estrés mantenido, termina minando nuestra salud y deteriorando nuestra calidad de vida, por lo que es importante mantener estos niveles a raya, para esto existen técnicas de relajación y sobre todo tomarse la vida con calma, lo que nos reportará beneficios a largo plazo.
7.- Ejercitar la mente
Para vivir más y en buenas condiciones, no solo hay que ejercitar el cuerpo, sino también la mente. Hay que ejercitarla con estímulos y buenos hábitos mentales, como retos mentales, aprendizajes, lecturas, etc. Mantener la mente activa retrasa procesos como el Alzhéimer, procesos que pueden aparecer con el evejecimiento y que no solo afectan a la mente, sino también al cuerpo, pues cuerpo y mente van unidos.
8.- Vida social
Somos seres sociales y vivimos en sociedad, por lo que necesitamos establecer lazos sociales, con familia, amigos y entorno. Realizar actividades en común con gente con aficiones comunes. Gestionar bien nuestro tiempo libre. Viajar fuera de nuestro entorno habitual. En definitiva, hacer cualquier actividad fuera de la rutina, esto repercute en nuestra salud tanto física como mental y no solamente eso, sino a disfrutar plenamente de la vida.
9.- Dormir bien
El sueño, es necesario para la vida, pues durante el mismo, descansa el organismo, recarga las pilas, así mismo se producen otra serie de procesos tanto físicos como mentales, indispensables para mantenernos sanos. Hay que dormir lo necesario y cada persona tiene su nivel de sueño, lo normal de 6 a 8 horas diarias. Tener una buena calidad de sueño es fundamental para alargar la vida, con calidad y buena salud tanto física como mental.
10.- Vida emocional
Tener una buena vida emocional alarga también la vida. La vida en pareja, parece que ayuda a mantener esa estabilidad emocional sin grandes altibajos. Otro aliado del envejecimiento parece ser la fe religiosa, independientemente de la religión que se profese, ya que ayuda a enfrentar las crisis y ayuda a eliminar el estrés.
En fin relativizando, la vida humana es larga y son muchos los escollos a sortear a lo largo de ella. Para llegar a buen puerto hay que poner en práctica, no solo estas recomendaciones, sino otras muchas cuestiones a tener en cuenta y que influyen en llegar a esa meta en las mejores condiciones posibles. La genética, accidentes y circunstancias imprevistas, también hay que tenerlos en cuenta. Son muchas las cosas adversas que nos encontramos a lo largo de nuestra vida como para que no pongamos de nuestra parte todas las medidas de prevención que podamos, para llegar a buen puerto en esa andadura y aventura tan maravillosa que es la vida.
Artículo escrito por Eduardo Martínez
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Para alcanzar esta meta, deberíamos adoptar una serie de hábitos para mantenernos jóvenes más tiempo y añadir vida a los años, no años a la vida. No consiste en cambiar la forma de vida, sino de ir adoptando hábitos de vida saludable poco a poco a lo largo de los años.
1.- Alimentación
La alimentación es la clave de todo el proceso de envejecimiento, por eso lo ponemos en primer lugar. Ya lo decía Hipócrates: "que tu medicina sea tu alimento y que tu alimento sea tu medicina" y no le faltaba razón porque lo fundamental para estar sanos es cuidar nuestra alimentación. Nuestra alimentación debe de contener gran cantidad de vegetales, frutas, verduras, legumbres, frutos secos y cereales integrales. Que junto con el aceite de oliva, nos aportan gran cantidad de antioxidantes, flavonoides y polifenoles, que nos ayudan a frenar los efectos de los radicales libres en nuestro cuerpo y por lo tanto frenar los efectos del envejecimiento.
2.- Ejercicio
Hacer ejercicio alarga y mejora la calidad de vida, muchos estudios lo demuestran y la misma OMS recomienda hacer un mínimo de 21 minutos al día. Los estudios dicen que 15 minutos al día alargan la vida unos tres años. Hacer ejercicio regularmente, mantiene la salud, tanto física como mental. Nos ayuda a mantener un peso adecuado y a prevenir enfermedades. Se puede optar por cualquier ejercicio, andar, correr, nadar, etc.
Por lo tanto hay que mover las piernas para mover el corazón, que riegue todos los órganos, aparatos y sistemas del cuerpo, para mantener el organismo en buen estado y no hay límite de edad, se puede hacer ejercicio, siempre que no haya impedimentos mayores, a lo largo de toda nuestra vida.
3.- Malos hábitos
Además de los buenos hábitos como la alimentación y el ejercicio, hay que desechar los malos, como: el tabaco y el alcohol. El tabaco, por su efecto sobre el aparato respiratorio y circulatorio, que afecta a todo el organismo, pudiendo terminar en cáncer. El alcohol por su efecto sobre el aparato digestivo, nervioso, circulatorio, etc., pudiendo derivar también en cáncer. Así mismo hay que tener mucho cuidado con el consumo de azucares, por el riesgo de obesidad y sobrepeso, pudiendo derivar en diabetes tipo 2, así como riesgos cardiovasculares. Son malos hábitos, que aunque hacen notar sus efectos a largo plazo, tienen una gran incidencia en el organismo y la calidad de vida, de cara a vivir muchos años.
4.- Agua
El agua, es fundamental para la vida, pues nuestro organismo está compuesto en un 70% por agua y mantener estos niveles es muy importante, no solo para mantenernos adecuadamente hidratados, sino que la necesitamos para los diferentes procesos del organismo y mantener sus niveles por las pérdidas diarias. La alimentación nos aporta parte de ese liquido que necesitamos y el resto hay que ingerirlo, teniendo nuestro organismo un mecanismo de aviso, que es la "sed", pero no hay que esperara a que esta aparezca para hidratarnos.
5.- Siempre positivo
Tener una actitud positiva, optimista y alegre ante la vida, nos reporta beneficios para la salud mental y tiene repercusión en todo el organismo en general. Esta actitud positiva, genera en el organismo neurotransmisores, como la dopamina y las endorfinas, que favorecen la relajación y el bienestar, teniendo un efecto positivo sobre el sistema nervioso y cardiovascular. Estos beneficios inciden en la buena salud de nuestro organismo a largo plazo, que es lo que debemos buscar, para vivir más y en mejores condiciones.
6.- Estrés
Los altos niveles de estrés que impone la vida moderna, es el mal de estos tiempos. Un poco de estrés es bueno, pues nos mantiene activos, pero los altos niveles, nos produce ansiedad y depresión, lo que nos desequilibra tanto a nivel físico, como emocional. El estrés mantenido, termina minando nuestra salud y deteriorando nuestra calidad de vida, por lo que es importante mantener estos niveles a raya, para esto existen técnicas de relajación y sobre todo tomarse la vida con calma, lo que nos reportará beneficios a largo plazo.
7.- Ejercitar la mente
Para vivir más y en buenas condiciones, no solo hay que ejercitar el cuerpo, sino también la mente. Hay que ejercitarla con estímulos y buenos hábitos mentales, como retos mentales, aprendizajes, lecturas, etc. Mantener la mente activa retrasa procesos como el Alzhéimer, procesos que pueden aparecer con el evejecimiento y que no solo afectan a la mente, sino también al cuerpo, pues cuerpo y mente van unidos.
8.- Vida social
Somos seres sociales y vivimos en sociedad, por lo que necesitamos establecer lazos sociales, con familia, amigos y entorno. Realizar actividades en común con gente con aficiones comunes. Gestionar bien nuestro tiempo libre. Viajar fuera de nuestro entorno habitual. En definitiva, hacer cualquier actividad fuera de la rutina, esto repercute en nuestra salud tanto física como mental y no solamente eso, sino a disfrutar plenamente de la vida.
9.- Dormir bien
El sueño, es necesario para la vida, pues durante el mismo, descansa el organismo, recarga las pilas, así mismo se producen otra serie de procesos tanto físicos como mentales, indispensables para mantenernos sanos. Hay que dormir lo necesario y cada persona tiene su nivel de sueño, lo normal de 6 a 8 horas diarias. Tener una buena calidad de sueño es fundamental para alargar la vida, con calidad y buena salud tanto física como mental.
10.- Vida emocional
Tener una buena vida emocional alarga también la vida. La vida en pareja, parece que ayuda a mantener esa estabilidad emocional sin grandes altibajos. Otro aliado del envejecimiento parece ser la fe religiosa, independientemente de la religión que se profese, ya que ayuda a enfrentar las crisis y ayuda a eliminar el estrés.
En fin relativizando, la vida humana es larga y son muchos los escollos a sortear a lo largo de ella. Para llegar a buen puerto hay que poner en práctica, no solo estas recomendaciones, sino otras muchas cuestiones a tener en cuenta y que influyen en llegar a esa meta en las mejores condiciones posibles. La genética, accidentes y circunstancias imprevistas, también hay que tenerlos en cuenta. Son muchas las cosas adversas que nos encontramos a lo largo de nuestra vida como para que no pongamos de nuestra parte todas las medidas de prevención que podamos, para llegar a buen puerto en esa andadura y aventura tan maravillosa que es la vida.
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