10 Frutas de temporada recomendadas para Mayo 2018
En la actualidad es viable encontrar, en cualquier época del año, en los mercados la mayor parte de las Frutas, aunque lo recomendable es consumir las Frutas propias de la temporada. Las Frutas son necesarias para el equilibrio de la dieta humana por sus cualidades nutritivas, siendo fuente fundamental de salud.
Cuando la Fruta no se consuma de inmediato lo recomendable es comprarla lo menos madura posible, para que madure en nuestras casas a temperatura ambiente. La Fruta madura deberá conservarse en lugares frescos o en la nevera y consumirse lo antes posible.
La Fruta aporta un alto contenido de agua y facilita la eliminación de toxinas de nuestro organismo, ayudándonos a mantenernos bien hidratados. Es una fuente importante de fibra, ayuda a regular la función de nuestro intestino y evita el estreñimiento. Son fuente de vitamina C. Contiene antioxidantes que protegen frente a enfermedades relacionadas con la degeneración del sistema nervioso, enfermedades cardiovasculares e incluso el cáncer.
En este post os trasladamos la lista Top 10 de Frutas de temporada recomendadas para Mayo 2018, muy nutritivas y saludables ahora que el buen tiempo parece que ha llegado para quedarse. Además los expertos en nutrición recomiendan tomar al menos tres piezas de Fruta al día.
1. Fresa
Rica en sabor y en vitaminas y minerales, la Fresa tiene muchas virtudes pero también puntos débiles, entre ellos su fragilidad. Es necesario tratarla con delicadeza para que su calidad no se vea afectada. Las Fresas se pueden tomar naturales pero también con azúcar y nata, con zumo de naranja o incluso unas gotas de vinagre para potenciar su sabor. Si su aspecto externo se ha deteriorado, pueden aprovecharse para preparar en batido con leche o incluso helado. Las Fresas son pobres en azúcares; son interesantes por su aporte de minerales como el magnesio, el potasio, y el fósforo, así como por su riqueza en vitaminas, sobre todo, vitamina C y antioxidantes. Los granos de la Fresa, los aquenios, estimulan suavemente el tránsito intestinal.
2. Níspero
Originario del continente asiático, el Níspero se introdujo en Europa como árbol ornamental, luego se desarrolló en la zona mediterránea como árbol frutícola. Se aconseja consumir los Nísperos cuando estén completamente maduros, si no es así, pueden resultar ácidos e indigestos. Se consumen normalmente frescos y aunque su pelado es sencillo, sus grandes semillas pegadas a una película interna pueden dificultar su consumo. Esta Fruta de hueso tiene un agradable sabor acidulado o dulce. Como todas las Frutas se caracteriza por su contenido en potasio, aunque su interés nutricional radica en su riqueza en fibra soluble (principalmente pectina). Los frutos con un color más intenso tienen mayor contenido en carotenos.
3. Cereza
La Cereza es una Fruta originaria del medio oriente que se ha aclimatado muy bien en zonas con clima templado, como algunas regiones de nuestro país. Por su exquisito sabor, la mejor forma de degustar las Cerezas es en fresco. Esta Fruta también se emplea mucho en pastelería, bombonería, para elaborar mermeladas o aguardientes o licor de cereza. Esta Fruta de verano es muy rica en flavonoides y polifenoles, importantes antioxidantes. Su contenido en fibra tampoco es despreciable. Las variedades más dulces y jugosas son las más apreciadas en España, aunque también se encuentran las de sabor amargo agrio, característico de las guindas.
4. Limón
El Limón es el fruto del limonero, que se cultiva en zonas de clima templado, como la zona mediterránea de España. El Limón es una de las pocas Frutas que no se consume tal cual, en fresco. Habitualmente se usa para aromatizar platos, elaborar zumos, helados, sorbetes, etc. También se puede emplear como sustituto del vinagre para aderezar ensaladas, en carpaccios o marinados. El Limón es muy rico en vitamina C, como todos los cítricos. También es conocido por sus propiedades astringentes: el agua de Limón es muy beneficiosa en caso de diarrea.
5. Plátano
El Plátano es una de las Frutas más populares. Se conocen unas 50 variedades diferentes de Plátano, aunque sin duda la más conocida es la Cavendish, el clásico Plátano de postre. Se trata de una Fruta fácil de pelar y comer, lo que la hace muy atractiva para los niños. En la cocina puede ser muy versátil, ya que permite múltiples aplicaciones culinarias: frito, combinado con helado, en fondues de chocolate, etc. El Plátano macho se emplea de manera similar a hortalizas y patatas: guisado, cocinado, asado e incluso se ha utilizado para elaborar harina. El alto contenido en azúcares e hidratos de carbono del Plátano hace que tenga un mayor valor calórico respecto a la media de las Frutas. Su interés nutricional radica en que es una buena fuente de potasio y magnesio. Además, el Plátano es una Fruta fácil de digerir y tiene efecto antidiarreico.
6. Melocotón
El Melocotón es símbolo de longevidad e inmortalidad en China, su país de origen. Uno de sus rasgos característicos es la presencia de vello en la piel. Además de consumirse en fresco, el Melocotón se puede desecar, dando lugar a los selectos orejones. También son famosos los Melocotones en almíbar. Además, este fruto también tiene cabida en platos salados como en las ensaladas, cortado en trocitos pequeños, proporcionando así un toque dulce. La variedad de Melocotones en el mercado es muy grande, lo que influye en su apariencia, sabor y temporalidad. A pesar de su sabor dulce, el Melocotón no es un fruto especialmente rico en azúcares, pero sí fuente importante de beta-caroteno o pro-vitamina A, fibra y potasio.
7. Nectalina
La Nectarina es el resultado del cruce del Melocotón con la Ciruela. Su nombre deriva de la palabra néctar debido a su aroma y sabor. Como variedad del Melocotón, la Nectarina presenta la misma forma, tamaño y textura que esta Fruta. La principal diferencia es su aspecto externo que es liso y brillante sin pelusa o vello. Las Nectarinas se pueden consumir frescas o cocidas, aunque también se pueden emplear para hacer helados, compotas y conservas. Al igual que los Melocotones, el interés nutricional de las Nectarinas radica en su aporte en carotenos o pro-vitamina A, fibra y potasio. El contenido en azúcares es ligeramente superior al del Melocotón, pero a pesar de todo su contenido calórico es reducido.
8. Albaricoque
Pertenece a la familia de las Rosáceas, al igual que la mayoría de las Frutas europeas. También el rosal es de esta familia. En fresco, el Albaricoque es una Fruta muy aromática y dulce. Además, es cómoda de consumir: una vez bien lavada se puede comer a mordiscos, y gracias a su pequeño tamaño es muy manejable para los niños. Pero el Albaricoque también acepta tratamientos térmicos, convirtiéndose en un apetitoso ingrediente de tartas, por ejemplo. En forma de puré puede servir de guarnición a platos de carne. El interés nutricional del Albaricoque radica en su aporte en pro-vitamina A o carotenos. Contiene una cantidad de potasio nada desdeñable. El contenido en vitaminas y minerales se incrementa en los orejones (albaricoques deshidratados), pero también sube considerablemente el número de calorías.
9. Sandía
Esta Fruta de verano es de la misma familia que el Melón, la Calabaza o las Berenjenas. La variedad de Sandías en el mercado es grande, varían por su tamaño y la presencia de semillas. Además de tomarla fresca, cuando la Sandía está un poco pasada o no sale muy dulce, se puede mezclar con un poco de zumo de Limón y azúcar. Un 92% de la Sandía es agua, lo que justifica su uso como refresco, más que como postre en países de mucho calor. Además de agua, tiene vitamina C y multitud de antioxidantes. Aunque aporta fibra, ésta aparece en proporción muy pequeña, por tener mucho agua. Su contenido en azúcar es menor al de la media de las Frutas.
10. Ciruela
La Ciruela es el fruto del ciruelo. Hay una amplia gama de tamaños, formas, colores y sabores que dependen de la variedad del ciruelo. Si se consumen en fresco, las Ciruelas son muy refrescantes y cómodas de comer. Esta Fruta es ideal para preparar mermeladas, confituras o licores. Una vez desecadas son un dulce típico navideño, pero también se emplean como acompañamiento de platos de carne. El principal componente de las Ciruelas es el agua. Además tienen hidratos de carbono, entre ellos el sorbitol, de leve acción laxante que se ve reforzado por su abundancia en fibra. Además, la Ciruela se caracteriza por tener antocianos (pigmentos de acción antioxidante y antiséptica).