10 Lugares que no te debes perder de Menorca

Es la capital de la isla, desde 2012. Destacan sus casas de estilo británico georgiano. La iglesia de Santa María, con su gran órgano del siglo XIX, se encuentra en la céntrica plaza de la Constitución. Junto a la iglesia tenemos el Ayuntamiento de estilo renacentista y un reloj donado por el primer gobernador británico de la isla.
Lo más destacado de Mahón y por eso yo creo que trasladaron la capitalidad de la isla, es su gran puerto, el segundo puerto natural más grande del mundo, con gran tráfico comercial. En el puerto hay varias islas, la isla del Rey, la isla del Lazareto, la isla Pinto y la isla de la Cuarentena. Además dos fuertes defienden la entrada del puerto, la fortaleza de la Mola y el fuerte Marlborough. Visita obligada, la ciudad y sus alrededores.

Llamada también fortaleza de Isabel II, es un complejo militar, situado en la península de la Mola, en la entrada del puerto de Mahón, en frente se encuentra el castillo de San Felipe, demolido en la actualidad, protegiendo los dos la entrada al puerto. Mandado construir por Isabel II, como base militar de las fuerzas en la isla y para defender la entrada del puerto. Es una visita muy interesante de unas tres horas con guía incluida en la entrada, que explica muy bien toda la construcción del fuerte y sus funciones. Sus murallas, foso, galerías, con troneras para los cañones y tiradores, piezas de artillería, de las que destacan dos cañones Vickers 381/45, de construcción británica, con un alcance de 35 kilómetros, visita interesante, porque han estado operativos hasta hace poco, con todos sus mecanismos como nuevos.
Dentro de la fortaleza, también se pueden ver polvorines, cuarteles de tropa, casas de oficiales y sobre todo su famoso Penal, famoso por ser una presión militar muy estricta. En fin una visita muy interesante para pasar una mañana viendo la fortaleza y las bonitas vistas de la ciudad de Mahón y de la costa.

Segunda ciudad de la isla, con unos 27.000 habitantes y antigua capital. Ciudadela, tiene un aire señorial y es muy agradable pasear por sus calles o por su puerto. 
La Catedral de Menorca, está aquí en Ciudadela, construida en los siglos XIII, XIV, sobre una antigua mezquita, es el edificio gótico más importante de Menorca. La Plaza del Borne, con su obelisco, que conmemora la heroica defensa de Menorca frente al ataque turco de 1558. Un poco más adelante nos encontramos con la Plaza de la Esplanada, lugar elegido para los actos multitudinarios. Acercándonos al mar, nos encontramos con el castillo de San Nicolás, que fue construido a finales del siglo XVIII para defender el puerto de la ciudad. Siguiendo por la costa, hacia la ciudad, nos encontramos con su emblemático puerto. Una visita obligada, agradable e interesante.

Es un pequeño pueblo de pescadores, situado a unos ocho kilómetros al sur de Mahón, en el término municipal de San Luis. El poblado de pescadores, fue construido en 1972, pero al ser uno de los principales sitios turísticos de Menorca, se encuentra totalmente restaurado. Sus calles estrechas y sus casas, completamente encaladas, forman un laberinto, en el que perderse un buen rato. El pueblo, parece un parque temático para turistas, pero sus casas están todas habitadas, por lo que hay que tener respeto al entorno. Visita obligada en la isla.

Es un pueblo de pescadores, al norte de la isla de Menorca. Cuenta con un puerto tradicional y bonito, así mismo con una bahía de más de  tres kilómetros de longitud. La Torre de Fornells, es visita obligada, fue construida por los ingleses a principios del siglo XIX y desde ella se observan unas vistas fabulosas de la costa.
Fornells, es famosa por la Caldereta de Langosta, un plato típico menorquín y se dice que en Fornells, se cocina este plato como en ningún otro sitio de la isla. El propio rey Juan Carlos ha afirmado que es su plato favorito. O sea que, visita y comida de caldereta de langosta.

Menorca, tiene un sinfín de calas, ensenadas y bahías, en entornos privilegiados, alejados de las carreteras, con un punto en común, que son casi vírgenes y paradisíacas para el visitante, con sus aguas transparentes y de un azul turquesa inigualable.
Entre las más famosas tenemos, Cala Turqueta, escondida entre pinares y como su nombre indica, con una arena y aguas de un azul turquesa, que nada tienen que envidiar al Caribe, es uno de los paraísos de Menorca. Muy cerca de esta, tenemos la Cala Macarella, otra de las imprescindibles, quizá, las dos mejores de toda la isla. Cala Galdana, una de las más extensas de Menorca, con todos los servicios. Cala Mitjana, pequeña cala virgen en el sur de la isla, también recomendable. Cala Morell, Cala Pilar, Cala Pregonda, Cala En Porter, etc, sería extenso nombrarlas todas, porque son muchas y todas bonitas de ver e imprescindibles de visitar, las que podamos y el resto para otra visita a la isla, porque merecen la pena.

Los faros, siempre suelen ser mágicos y además suelen estar situados en parajes estratégicos y de una belleza inigualable. Bueno, pues Menorca tiene unos cuantos y a cada cual más impresionante.
Entre otros, el faro de Cavallerias, situado en el cabo del mismo nombre, en la punta más septentrional de la isla. Faro de punta Nati, en Punta Nati, en el extremo noroeste de la isla. Faro de Sa Farola, llamado faro de Ciudadela, en la bocana del puerto de esta población. Faro de la isla del Aire, un islote deshabitado en el sureste de la isla, enfrente de la playa de Punta Prima. Faro de Favaritx, bonita silueta, acompañada de un espectacular paisaje, hace, que sea uno de los más visitados de la isla. Entre otros de igual belleza y que merecen una visita, por el faro en sí y por el paisaje en el que están enclavados.

Ocupa unas cinco mil hectáreas, en la parte nororiental de la isla de Menorca y es en la actualidad, reserva de la biosfera y parque natural, desde 1995. Es visita obligada. Se llega desde Mahón, tomando la carretera de Fornells. Allí nos encontramos bosque de acebuches, dunas, playas y humedales. El recorrido corto, es de unas dos horas a pie y en él nos encontramos numerosas especies vegetales y animales: pino carrasco, encina, olmo, rapaces, lagartos o tortugas, así como varias clases de patos, los que se pueden observar desde puestos de observación de aves integrados en el parque. Bueno, para pasar una mañana de andar y ver naturaleza, muy interesante.

El Monte Toro, es el puto más alto de Menorca, desde lo alto se puede divisar todo el contorno de la isla, e incluso en días claros Mallorca. En lo alto aparte de las espectaculares vistas de la isla, se encuentra el Santuario de la Virgen del Toro, construido en 1670, sobre una iglesia gótica y que pertenece a la orden Franciscana. La Virgen del Toro, es la patrona de la isla de Menorca. Además del santuario, encontramos en la cima un Cristo, una tienda de recuerdos y un bar-restaurante, con una terraza con magnificas vistas. El Monter Toro, es una visita obligada.

Menorca, tiene una red de monumentos prehistóricos de primer orden, convirtiendo a la isla en una autentico museo al aire libre. La mayor parte de los monumentos pertenecen a la cultura Talayótica y tenemos Taulas, Navetas y Talayots, como las construcciones más características. Son muchos y merece la pena verlos todos, pero entre los más representativos tenemos: La Naveta des Tudons, el Poblado Talayótico de Torrre d´en Galmes, Poblado Talayótico de Talatí de Dalt, Poblado Talayótico de Trepucó, Necrópolis de Cala Morell, Talayote de Torelló, etc, entre otros muchos. Merece la pena, si gusta un poco la arqueología y la prehistoria, visitar por lo menos los más representativos, ya que son muchos y muy interesantes todos, pero bueno, el resto para otras visitas a la isla. 

Como hemos visto por lo expuesto, que no es todo lo que nos ofrece Menorca, que merece la pena, no una visita a la isla, sino unas cuantas, no solo para visitar sus sitios, que son muchos y muy interesantes, sino también, para disfrutar de su buena gastronomía y de sus magnificas calas y playas, una combinación inmejorable para disfrutar de unas vacaciones.