Top 10 anécdotas del actor Antonio Ozores

De pequeño, se subía al tejado donde estaban los pollos, hacía un nudo corredizo, y si pisaba un pollo, lo subía al tejado. Cuando tenía tres o cuatro los soltaba otra vez al gallinero. 

En 1935 en el Teatro Romea de Barcelona, hizo su primera función. Tenía siete años. Cobraba 4 pesetas diarias. Era una función muy tradicional en las fechas de navidad en Barcelona.

Antonio Ozores colaboraba con la revista “La codorniz”. Escribió un artículo que hizo que la censura suspendiera la revista por una temporada, se titulaba: “Marilyn Monroe se ha asegurado cada pierna en un millón de dólares…entre las dos piernas tiene un tesoro”. También por un chiste que publicaron los hermanos Ozores, les suspendieron de empleo y sueldo durante dos meses. Les pagaban 200 pesetas por dibujo. El chiste era un dibujo de un niño en un coche de pedales y a sus dos lados otros tres niños en triciclos. El texto decía: “El jefe de la banda se traslada”. Coincidió que era el día que Franco se trasladaba al Pazo de Meirás. (Julio de 1953).

Con la compañía de sus padres viajo por África, cuando era protectorado español, alrededor de 1955. Una vez en Xaguen vio un ritual sobrecogedor. Unos señores llamados santones iban de una mezquita a otra tirando un hacha al aire sobre sus cabezas, y el que llegaba a la siguiente sin partírsela, lo hacían santón. Le contaron que de los 16 que salieron, solo uno fue santón.

En un descanso durante el rodaje de la película “Horizontes de luz” (1962), en Huesca, le propusieron dar un paseo en planeador y Ozores aceptó.
Todo iba bien hasta que empezó a tocar los mandos que tenía delante. Le dijo al piloto:
- Voy a hacer un looping. 
Tiró de la palanca y el planeador se puso a dar vueltas como loco.
- ¿Pero qué coño ha hecho? ¡A ver como arreglo yo esto! Dijo el piloto.
Al bajar el piloto dijo:
- Nunca más…Nunca más subo a un paquete de esta magnitud. Lo de hoy ha sido un puro milagro que pise tierra.

En la película “Cupido contrabandista” (1962), Ozores tenía una escena en la que subía siete pisos agarrado al contrapeso de un ascensor. Le dijo al director:
- Súbete tú y después lo hare yo.
- No, yo no hago eso, porque es muy peligroso –dijo el director-.
Al final Ozores realizó la escena, cayéndose a un metro del suelo pero sin consecuencias.

Rodando una escena de la película “Vampiresas 1930” (1962) del director Jesús Franco, Ozores tenía que estar dentro de un coche Ford de 1920, al que habían puesto una bomba debajo. Una vez explotaba la bomba Ozores debía salir del coche maltrecho.
Ozores escucho a los de producción:
- Esto lo tenía que hacer un experto en explosivos, pero con tal de ahorrarse el sueldo de un técnico, el productor se niega, porque ¿Cuánta dinamita ponemos? ¿Serán suficientes siete kilos?
- Yo pondría 10 –dijo otro-.
- Es que Antonio va dentro y a lo mejor casca.
Ozores al escucharlo, fue a hablar con el director y le convenció para que la explosión se realizase cuando Ozores ya estaría fuera.
Al rodar la escena, el coche desapareció con la explosión, el guardabarros dio de rebote al segundo operador en el ojo, y le llevaron a urgencias.

Trabajando en el Teatro Principal de San Sebastián con Lina Morgan, un comisario de policía les dijo que avisaran a los espectadores que había un artefacto explosivo, y que abandonaran el teatro tranquilamente.
Ozores se lo dijo a los espectadores, y desde el público escucho voces diciendo:
- Ozores, seguir con la función.
El comisario le decía que no con la cabeza, al final, público y actores salieron del teatro.
Ozores, que iba caracterizado de sacerdote, y el resto de actores fueron a un bar cerca del teatro, que resultó ser un puticlub.
Había poca luz, y las prostitutas le tomaron por un cura de verdad. Las prostitutas le besaban la mano y le pedían estampitas. Ozores les dio la bendición y al poco regreso al teatro a seguir con la función porque no encontraron ningún artefacto explosivo. 

Estando rondando en Almería la película “Al este del oeste” (1984), se le acerca una mujer con la bolsa de la compra y le pregunta:
- ¿Y cómo se llama esta película?
- Al este del oeste.
- ¡Ah! Esa no la he visto.

Rodando la película “Cuando Almanzor perdió el tambor” (1984), en una escena le pusieron en la espalda un alacrán y una tarántula.
- ¡Corten! – dijo el director- Para mí ha sido una buena toma. Quitar de la espalda a Antonio el alacrán y la tarántula. Perdona Antonio, pero como sabía que te ibas a negar, no te dije nada. Pero no te preocupes porque ya les han quitado el veneno. Si no, yo no lo habría autorizado.
Apareció corriendo el cuidador de los bichos muy preocupado:
- Pero ¿Qué han hecho ustedes? Una sola picadura y no lo cuenta. ¡Si aún no les había quitado el veneno! .